Como parte del grupo de productos
Symaro, estos sensores miden las partículas de polvo y suciedad, incluida la
arena fina, y transmiten la información de forma rápida y precisa a sistemas
avanzados de gestión de edificios para una monitorización y control integral de
la climatización.
El uso de estos sensores mejora la
calidad del aire de los edificios residenciales y comerciales, lo que a su vez
tiene un efecto positivo en la salud y la comodidad de sus ocupantes. Al
garantizar la detección temprana de partículas nocivas, los sensores ayudan a
lograr un control energético y eficiente de todo el sistema HVAC.
Incremento de la seguridad de las
personas y de los edificios
El aumento de la contaminación
atmosférica conduce a altos niveles de contaminación por polvo fino, afectando
no sólo al medio ambiente, sino también al sistema respiratorio del ser humano.
Las zonas urbanas se ven especialmente afectadas, ya que el nivel de contaminación
en el aire aumenta de manera constante. Las partículas creadas por diferentes
procesos de combustión entran a través de la nariz, la boca, así como la garganta
y penetran profundamente en los pulmones. Esto causa potencialmente una gran
variedad de enfermedades cardiovasculares, bronquitis, asma, o incluso cáncer
de pulmón.
Los nuevos sensores de polvo fino para
los conductos de aire, PM2.5, miden y supervisan con precisión la calidad del
aire interior y exterior, protegiendo así la seguridad de los ocupantes del
edificio. Junto con un sistema de gestión de edificios, los sensores controlan
la calidad del aire en las unidades de tratamiento de aire y permiten monitorizar
la contaminación del aire en una o varias habitaciones. Esta solución está diseñada
para conseguir una climatización saludable y está disponible en dos modelos. Por
un lado, un sensor, PM2.5, con sondas de conducto de aire que detecta polvo
fino, perjudicial para los seres humanos, y el PM10. La segunda opción tiene
múltiples capacidades de medición para medir el polvo fino, la humedad y la
temperatura. El nuevo diseño del sensor de polvo fino hace que el mantenimiento
sea rápido y fácil.
Un diseño único para la máxima precisión
Los sensores de polvo fino de tipo
conducto PM2.5 ofrecen una sensibilidad increíblemente alta, así como una fácil
instalación y configuración, especialmente en unidades de manipulación de aire.
El módulo tiene una vida útil de más de seis años y es fácil de reemplazar. Las
sondas proporcionan rápidamente mediciones correctas independientemente de la
ocupación de la habitación y del edificio, reduciendo así los costes de puesta
en marcha, servicio y operación.
Este dispositivo cuenta con un diseño
mecánico único, que permite que el aire entre y salga a través de la misma
abertura. De esta manera, los sensores ofrecen una precisión muy nivelada.
Esta
innovadora característica proporciona una medición exacta en los conductos de
aire de entrada o salida de la unidad de tratamiento de aire. Después del
montaje de la cabeza y la cámara de detección, la cámara queda completamente
sellada a la cabeza del sensor, lo que hace imposible que el aire de la cabeza
entre en la cámara. Esto garantiza que únicamente se mida el aire extraído del
conducto de aire.
Los nuevos sensores de polvo fino de
conducto de aire PM2.5 permiten ampliar la cartera de sensores Symaro para el
control de CO2, humedad, compuestos orgánicos volátiles (COV), temperatura,
polvo fino y muchas más aplicaciones.