Umibots y Siemens han presentado hoy en la playa de la Malvarrosa de
Valencia un robot autónomo (Automated Guided Vehicle) para limpiar playas. El
robot está específicamente diseñado para aplicaciones de limpieza y recogida de
suciedad depositadas en la orilla del mar, recorriendo de forma autónoma y
segura la zona de la arena.
Es la primera prueba piloto que se consolida tras la designación de Siemens
España como uno de los países clave para desarrollar esta tecnología. Para
ello, se inauguró el pasado mes de mayo el DeX, un pionero centro de
competencia internacional para el desarrollo de AGVs, Autonomous Mobile Robots
(AMRs) e intralogística.
En el acto estuvieron presentes la alcaldesa de Valencia, María José Catalá
Verdet, y la concejala delegada de Turismo y de Innovación, Tecnología, Agenda
Digital y Captación de Inversiones, Paula María Llobet Vilarrasa.
El robot permite ser configurado en
función de la hora, las condiciones climatológicas o la saturación de la playa.
Bautizado como UMIbeach, ofrece hasta 7 horas de
autonomía, tras sólo una hora de carga, y puede limpiar unos 4.000 metros
cuadrados a la hora con total seguridad, ya que puede detectar personas y
obstáculos. Esta iniciativa forma parte del Sandbox de la ciudad de Valencia.
UMIbeach es el único robot autónomo y eléctrico que posee un sistema de
cribado capaz de recoger colillas y residuos plásticos de la superficie de la
arena. Con una velocidad de 2 metros por segundo es capaz de trabajar 24 horas
al día en condiciones climatológicas adversas sin la supervisión humana.
Diseñado para ser seguro, el robot cuenta con detección de personas y
obstáculos mediante un triple sistema de seguridad basado en visión artificial
que permite recalcular trayectorias, esquiva obstáculos -o detenerse si es
necesario-, personas y desniveles.
Además de la aplicación en playas, se está preparando la versión de robot
para recoger bolas de golf y cortar el césped en instalaciones deportivas,
ambas versiones, al igual que la específica para playas, serán autónomas y
eléctricas.
En la actualidad, la limpieza de un kilómetro de nuestras playas cuesta de
media 50.000 euros al año, ya que se utiliza maquinaria pesada y una gran
cantidad de mano de obra. Pese a ello, los resultados conseguidos son
insuficientes, tal y como se pone de manifiesto en el último informe de la OCU
en el que se suspenden el 80% de los municipios encuestados.