Aguaduna es el primer proyecto del mundo
que implementa un innovador modelo estratégico y empresarial de ciudad, donde
la tecnología y la sostenibilidad son sus cimientos, que busca no solo
recuperar el equilibrio entre sociedad y naturaleza para mejorar la calidad de
vida de sus habitantes y preservar el entorno natural, también ser un centro
clave para la actividad empresarial. El proyecto concebido en España y que se
ubica en el municipio de Entre Ríos, en el litoral norte del estado de Bahía
(Brasil), ya se encuentra en marcha y tiene previsto comenzar su desarrollo en
el segundo trimestre de 2021. Además, se trata de un modelo replicable que, a
medio largo plazo, se prevé implantar en cada continente.
La iniciativa es propiedad de la empresa
de capital español Naurigas Emprendimientos, participada por las familias
Matutes Mestre y Espallargas, y conceptualizado y desarrollado por Seed Global
Advisoring (SGA), empresa española especializada en desarrollo de proyectos. El
proyecto también cuenta con una asociación estratégica e inversiones de
Siemens, socio de referencia y que implantará soluciones tecnológicas que harán
de Aguaduna todo un referente en el uso de datos a gran escala, además de otras
empresas innovadoras. Estas inversiones estarán dirigidas hacia el progreso de
la región y la generación de conocimiento para toda la comunidad.
En cuanto a la inversión llevada a cabo,
se han invertido más de 20 millones de euros hasta el momento y se prevé una
inversión de 250 millones adicionales en la primera fase, que se prolongará
durante los tres próximos años. La inversión total del proyecto se estima en
más de 2.000 millones de euros y una expectativa de empleo de más de 30.000 personas en 15 años.
Alianzas estratégicas
Además de Siemens, desde Aguaduna están
ya en conversaciones con otras empresas pues su modelo de negocio implica la
construcción de una base sólida a través de asociaciones estratégicas.
Todas las empresas interesadas en
establecerse en Aguaduna tienen que asumir el compromiso de convertirse en
activadores – un grupo de empresas dispuestas a generar empleos, producir
formación y atraer profesionales para el proyecto, además de contribuir a
mejorar el entorno natural y la biodiversidad de la región.
Claves del proyecto empresarial
La primera fase del proyecto se centra
en la concesión de licencias a compañías que desarrollan su rama de actividad
en las principales verticales del proyecto que tratan de comprobar la
viabilidad de nuevos productos y servicios como parte de una plataforma de
servicios sostenibles – haciendo de Aguaduna un parque tecnológico de
generación continua de innovación y una ciudad de prueba de nuevas tecnologías.
El segundo paso se centra en un
desarrollo por etapas y con un calendario de comercialización, para lo cual se
está trabajando con socios especializados en la instalación de la
infraestructura y con promotores verticales. El objetivo es capitalizar el
proyecto de Aguaduna, ofreciendo acuerdos de licencia exclusiva a empresas
innovadoras.
Para ello, ya se está trabajando con
socios especializados en la instalación de la infraestructura y con promotores
verticales. No obstante, todas aquellas empresas que deseen establecerse en
Aguaduna deberán asumir el compromiso de convertirse en activadores, es decir,
deben estar dispuestas a la generación de empleos, a la formación y a atraer
profesionales al proyecto, así como contribuir a mejorar el entorno natural y
la biodiversidad de la región. En
referencia a esto último, los promotores están trabajando con distintas
certificaciones internacionales para garantizar la neutralidad de emisiones y
un estilo de vida saludable. El proyecto se capitalizará a través de los
acuerdos de licencias y de la emisión de Bonos Verdes.
Los promotores del proyecto están
trabajando con distintas certificaciones a nivel internacional para garantizar
un estilo de vida saludable, así como uno de los aspectos fundamentales del
proyecto, la neutralidad de emisiones.
Para mejorar la calidad de vida en las
ciudades y preservar el equilibrio con la naturaleza y la cultura local, el
proyecto Aguaduna utiliza la innovación, la tecnología y la conectividad en
beneficio de la población y sus alrededores. Aproximadamente 380.000 personas,
incluyendo los habitantes de Entre Ríos y sus alrededores, se verán
beneficiadas con el proyecto.
Sólo el 14% del terreno estará cubierto
por carreteras y edificios, por lo que el restante 86% serán superficies
permeables, siendo el 37% áreas protegidas (Mata Atlántica, lagunas naturales y
dunas) y el 49% áreas verdes, parques y espacios verdes urbanizados.
Aguaduna será por tanto mucho más que
una smart city. Su desarrollo reunirá en un mismo complejo primera residencia,
polo de generación de innovación, espacios de educación y formación profesional
e instalaciones turísticas, siempre en completa armonía con la naturaleza
tropical de la región. Debido a las inversiones en la esfera social de la
región, el proyecto atrajo el apoyo del gobierno local, a través de un protocolo
de intenciones firmado con el gobierno del Estado de Bahía el 10 de diciembre
de 2019.
En sinergia con las comunidades vecinas,
Aguaduna tendrá entre sus principales pilares la economía circular, que desde
un principio tiene como objetivo reducir los residuos y la contaminación del
sistema, prolongar la vida útil de los productos y materiales y regenerar los
sistemas naturales – mediante el uso de energía, energías renovables, el
correcto tratamiento de residuos y aguas grises, y la recuperación de las aguas
residuales.
Otros pilares incluyen la creación de
empleo vinculados a la innovación, en sectores como el Internet de las Cosas
(IoT) y la gestión de datos a gran escala; y la priorización de formas
alternativas de transporte, con medios de transporte autónomos, compartidos y
no contaminantes.
“Las ciudades son organismos vivos y
para que éstas sean sanas, dinámicas y perdurables deben ser concebidas y
gestionadas como un ecosistema en equilibrio. Para que nuestra generación y las
venideras ganen en calidad de vida es necesario que replanteemos la simbiosis
Sociedad-Naturaleza y que hagamos uso de la tecnología y del conocimiento como
medio para la consecución de ciudades más habitables, más resilientes y más
sostenibles. Aguaduna es un modelo de ciudad innovador, que pone en valor a las
personas, la sociedad y la naturaleza”, dice el empresario español Tarek Al
Masri, socio de la firma Seed Global Advisoring (SGA) y responsable del
desarrollo del proyecto. Al Masri añade también que “es un orgullo contar con
Siemens como partner estratégico para el proyecto, pues aportará un gran
expertise al mismo ”.
Asociación con Siemens
Siemens, bajo el objetivo de afianzar su
compromiso con la sostenibilidad ambiental, social y empresarial, acaba de
sumarse como socio estratégico al proyecto. Concretamente, la empresa de
ingeniería alemana será la responsable de implementar soluciones y tecnologías
que harán de Aguaduna una referencia en el uso de datos a gran escala.
Los servicios digitales y el uso de Big Data
serán parte del proyecto para optimizar su rendimiento tecnológico. Estos
avances también se implementarán en áreas como la electrificación, la gestión
de residuos, la seguridad o la movilidad, creando grandes sinergias entre sí y
abriendo las puertas a un sinfín de nuevas oportunidades de negocio vinculadas
a la economía del conocimiento.
El CEO de Siemens Smart Infrastructure
en España, Fernando Silva, explica: “Desde Smart Infrastructure España
trabajamos para hacer ciudades más eficientes y sostenibles gracias al
desarrollo de soluciones grid edge, donde se integran los edificios, las
renovables, la electromovilidad y las redes eléctricas inteligentes. Esta
tecnología ya existe, y las soluciones que favorezcan la economía circular y la
eficiencia energética en las ciudades, aceleradas por la transformación
digital, van a tener un nuevo impulso gracias al Plan de Recuperación Verde de
la UE”.
Impacto social y sostenibilidad del
medio ambiente
Aguaduna abarcará un área total
aproximada de 1000 hectáreas. Se estima que, en un período de 15 años, Aguaduna
acogerá a 36.000 residentes, lo que tomando en consideración la población
actual de Entre Ríos supone un crecimiento sostenido del 10% anual. Además,
habrá una generación estimada de más de 30.000 puestos de trabajo para
trabajadores no residentes en las áreas de servicios y comerciales, científicos
y profesionales de la tecnología, la salud, la educación y la agroindustria,
así como una capacidad diaria para recibir 5.500 turistas.
"Elegimos Brasil como primer
proyecto por su apuesta por acoger nuevas tendencias, avances e innovaciones.
Además, se trata de una gran oportunidad para resolver los grandes desafíos en
áreas como la infraestructura, la urbanización, la movilidad y la
sostenibilidad", dice Al Masri.
La ubicación estratégica aporta al
proyecto importantes influencias, comerciales, tecnológicas y científicas, así
como turísticas, debido a su proximidad a ciudades como Salvador, Camaçari y
Feira de Santana, o la población turística de Praia do Forte, ubicada en el
municipio de Mata de São João.
El paisaje y el medio ambiente son
elementos sensibles que recibirán plena atención en todas las fases del
proyecto. De esta manera, Aguaduna permanecerá profundamente conectada con el
entorno socioeconómico de la región de acuerdo con la ley brasileña 11.428/2006
(conocida como Ley de la Mata Atlántica), con un mínimo impacto ambiental y
social y con todos los certificados y autorizaciones necesarios emitidos por
los gobiernos municipales, estatales y federales.
Movilidad y gestión de recursos
El modelo de Aguaduna apuesta por la
movilidad limpia, compartida y autónoma.
La movilidad de Aguaduna estará
centralizada a través de una terminal intermodal, que servirá de intercambiador
para los no residentes quienes deberán circular con las diferentes opciones de
movilidad de Aguaduna, así como de almacenamiento y punto de distribución
logística.
El sistema de movilidad de Aguaduna
permitirá la circulación de todo tipo de medios de transporte sostenibles,
tanto individuales como colectivos y estará gestionado por un software de uso
público que fomentará el uso de la movilidad compartida de corta y larga
distancia.
El diseño del proyecto incluye la
reducción de grandes desplazamientos para las actividades diarias. El sistema
de carreteras locales propone una ruptura con el modelo de circulación
convencional, basado en una mayor atención a los peatones y los ciclistas, y el
fomento de la adopción de vehículos compartidos en lugar de coches privados.
El modelo de gestión de la energía
tendrá sus propios sistemas de generación, distribución y control central, a
fin de aumentar su eficiencia. Esto incluye el uso de energía renovable de una
matriz diversificada que abarca energía solar, eólica, y biomasa.
En cuanto a la gestión de los recursos
hídricos, Aguaduna contará con el uso de aguas residuales, captación de agua de
lluvia y agua sólida agrícola entre otros sistemas. El proyecto también
contempla una unidad de biomasa y una planta de tratamiento de aguas
residuales.
Sobre Aguaduna:
Para más información, visite:
http://www.aguaduna.com