Siemens,
compañía global líder en tecnología, ha publicado un estudio sobre la
naturaleza dividida en la transición de las infraestructuras titulado
"Siemens Infrastructure Transition Monitor 2023: The Great Divide on The
Path to Net Zero". Los datos del informe revelan que existe una alineación
limitada sobre las prioridades y la mejor manera de avanzar hacia un mundo
descarbonizado y eficiente en el uso de los recursos. Mientras que más de la
mitad de los encuestados cree que la transición de las infraestructuras se está
acelerando en su región, una cuarta parte de los participantes - altos
ejecutivos de siete grandes grupos industriales - afirma que el progreso es
"demasiado lento", mientras que el 29% cree que el progreso es
"coordinado", y el 31% lo califica de "bien encaminado".
El estudio se
propuso medir el estado actual de la transición de las infraestructuras,
incluida la evolución de los sistemas, servicios, edificios y estructuras
necesarios para que las industrias, las ciudades y los países funcionen
eficazmente. Los datos se recogieron mediante una encuesta mundial a 1.400
altos ejecutivos de 22 países, así como una serie de entrevistas en profundidad
con dirigentes y expertos.
Los principios
rectores de la investigación esbozados en el informe incluyen la necesidad de
que la transición de las infraestructuras tenga un impacto positivo más allá de
la descarbonización. En segundo lugar, es obligatoria una integración más
inteligente de las infraestructuras para influir en el cambio. Por último, hay
que actuar urgentemente y a toda velocidad para evitar consecuencias mundiales
desastrosas.
En palabras de
Matthias Rebellius, director general de Siemens Smart Infrastructure, "la
transición de las infraestructuras se está acelerando, ejerciendo presión sobre
los sistemas de todo el mundo, desde la energía a la movilidad, pasando por los
edificios. Y es que, la evolución de las infraestructuras mundiales es de suma
importancia para avanzar hacia la descarbonización, la eficiencia de los
recursos y el bienestar social. Por eso, la tecnología y la digitalización son
fundamentales para lograr esta transición de forma inteligente y sostenible. En
Siemens Smart Infrastructure ya hemos dado los primeros pasos, creando
productos, sistemas, soluciones y servicios innovadores para apoyar los retos
presentes y futuros de la urbanización y el cambio climático."
El cambio no se
está produciendo lo suficientemente rápido
A pesar de la
aceleración de la transición de las infraestructuras, es necesario un progreso
más rápido a nivel regional (de cada país) para apoyar un mundo con bajas
emisiones de carbono. La energía es una prioridad clave, ya que casi tres
cuartas partes de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero
proceden de la producción, el uso y el transporte de energía.
Según el
informe, menos del 10% cree que su región (o país) está "avanzado,
plenamente integrado y a gran escala" en los principales objetivos
energéticos de la transición. Según McKinsey, para descarbonizar el sistema
energético mundial harían falta unos 275 billones de dólares para introducir
cambios profundos en la generación, distribución y consumo de energía
eléctrica. Se considera que las autoridades reguladoras tienen la mayor
responsabilidad en este sentido (según el 31% de los encuestados), seguidas de
cerca por los propietarios últimos de los activos, los inversores/accionistas
(25%). Las empresas (17%), los políticos (13%) y los ciudadanos (13%) tienen
alguna responsabilidad, pero bastante menor.
La
descarbonización es una ventaja competitiva para las ciudades
En la lucha contra el
cambio climático, las ciudades tienen un importante papel que desempeñar. En el
estudio, la mitad de los encuestados (51%) cree que ir por delante en la
descarbonización es una ventaja competitiva para una ciudad. La
descarbonización de la movilidad, incluidas las redes de transporte público y
los vehículos comerciales y privados, es una prioridad para reducir las
emisiones. El 45% de los encuestados considera que sus ciudades han hecho
progresos para fomentar el uso del transporte público. Sin embargo, según el
informe, el 44% también cree que la privatización del transporte público
aceleraría la descarbonización. En cuanto a las políticas de movilidad viables,
el 46% de los ejecutivos cree que deberían utilizarse subvenciones o impuestos
para que los coches eléctricos fueran más baratos que los vehículos de motor de
combustión. En la actualidad, la falta de infraestructuras
de recarga es el mayor obstáculo para la adopción generalizada de los vehículos
eléctricos.
Sólo el 40% espera alcanzar sus objetivos de descarbonización este año
Las empresas se ven presionadas para descarbonizar sus modelos de negocio,
activos e infraestructuras. Según el informe, casi la mitad tienen objetivos
para las emisiones de Alcance 1 y 2 (47%). Sólo el 40% cree probable cumplir
sus objetivos para el año que viene y sólo el 44% espera cumplir sus objetivos
para 2030. El informe indica que podría existir una correlación entre la
confianza en las perspectivas de crecimiento de la organización y la confianza
en los objetivos de descarbonización.
Otra área clave de consideración para las empresas son sus edificios. Sólo
el 37% de los encuestados calificó a su organización de madura o avanzada en la
mejora de la eficiencia energética de instalaciones y edificios, y sólo el 30%
dijo lo mismo de la electrificación y/o descarbonización de la calefacción y la
refrigeración. No obstante, existe la esperanza de que las empresas puedan
aprovechar soluciones innovadoras para mejorar el rendimiento y la
sostenibilidad de sus edificios sin necesidad de nuevas construcciones de gran
envergadura, pero los avances deben ser más rápidos.
Tecnología y digitalización para acelerar la transición
El informe indica que la tecnología y la digitalización son palancas clave
para el éxito de la transición de las infraestructuras. Se espera que tengan el
mayor impacto en la descarbonización, la eficiencia de los recursos y el
bienestar en los próximos tres años. Las tecnologías clave que podrían tener el
mayor impacto positivo incluyen las predicciones y la automatización impulsadas
por la IA, la realidad virtual y aumentada, y las redes móviles 5G. Según casi
la mitad de los encuestados, la digitalización tiene un potencial significativo
o masivo para apoyar el progreso en eficiencia energética (48%), productividad
(46%) y descarbonización (45%) dentro de sus organizaciones.
Matthias Rebellius, CEO de Siemens Smart Infrastructure, concluyó que
"en general, el informe confirma que, si bien no siempre hay una fuerte
alineación entre los ciudadanos, las empresas y el gobierno sobre los
principales requisitos y objetivos de la transición de la infraestructura, es
fundamental actuar ahora para mitigar los efectos del cambio climático. La
colaboración y la digitalización en los ámbitos de la energía, la movilidad y
los edificios serán fundamentales para allanar el camino hacia un mundo
descarbonizado."
* En este informe, por
"infraestructuras" se entiende cualquiera de los sistemas (de energía
eléctrica...), servicios (atención sanitaria...), edificios (una fábrica o
torres de oficinas...) y estructuras (ferrocarriles...) necesarios para que las
industrias, las ciudades y los países funcionen eficazmente.